
La tecnología ha abierto, desde hace buen tiempo, nuevos caminos para el derecho. La aparición de la computadora personal significó una nueva forma de entablar relaciones con otros sujetos, sean personas naturales o personas jurídicas (empresas). Este nuevo panorama, que tomó forma y se sigue desarrollando en el presente siglo, ha sido la causa del origen de nuevas leyes y reglamentos que cubren los nuevos espacios abiertos en el campo vasto de las relaciones entre sujetos.
En medio de esta coyuntura que atraviesa nuestro quehacer diario, a una persona no le va a parecer extraño leer en el periódico una calificación tan particular como la de “delincuente informático”. Dicho concepto no es difícil de entender en un contexto comercial actual, en el cual muchas transacciones económicas se realizan de forma virtual (más aun, podríamos hablar sin ninguna duda de dinero virtual que nunca se llega a materializar). En esta línea, no es extraño suponer que un robo que se produce de manera real puede también producirse en el campo del ciberespacio.
De esta realidad da cuenta un reportaje de El Comercio (edición virtual). En él, se informa la manera de operara de estos “delincuentes informáticos” cuyos objetivos más frecuentes son las cuentas bancarias. Además, genera cierta suspicacia hacia los sistemas de correos electrónicos y las páginas web, debido a la facilidad con la que el usuario puede ser engañado mediante una página web falsa o un correo electrónico falso (inclusive, páginas web del Estado).

Considero que la reflexión a la que nos debe conllevar un asunto como éste es la idea de la existencia de un nuevo paradigma en torno al derecho (en términos generales) que se abre camino en torno a las nuevas tecnologías. En el caso particular del reportaje, se habla de delitos de estafa, fraude entre otros, bajo una forma distinta de comisión en cuanto a medios. Esto debería motivar a que la enseñanza del derecho aprehenda esta nueva realidad de la misma forma que la doctrina jurídica de otros países lo están asimilando, tanto en la rama penal, como en otras de índole privado, como el derecho civil, mercantil, etc.
De la misma forma, el Poder Judicial debería adaptarse a este nuevo tipo de cambios, que podrían conllevar a una especialización de funciones. Pronto podríamos ver jueces juzgando computadoras.
Desde este link pueden acceder al interesante reportaje: Delincuentes Informáticos
Imagen 1: computerhistory.org
Imagen 2: Fernando Botero - "un ladron" 1994